PROCESIÓN DE "EL ENCUENTRO"

Domingo de Resurrección. Acto de “El Encuentro” Declarado de Interés Turístico Local.

La Semana Santa de León, no estaría completa sin esta procesión y sin su acto principal, posiblemente el momento más importante de toda esta Semana de Pasión. Si durante toda la semana, acompañamos a Jesucristo en su pasión y muerte, no podíamos dejar de hacerlo en su Resurrección.

La Hermandad, encarga en el año 1958 al escultor Víctor de los Ríos, la elaboración de un paso que conmemore el momento de la Resurrección.

En el año 1959, y como continuación a la procesión de la Soledad, que se celebraba en la tarde noche, del sábado santo, la Hermandad de Jesús Divino Obrero, organiza la procesión de El Encuentro. Fue el 29 de Marzo de 1959. Aquella primera vez, el paso de la Soledad (aun no se habían incorporado las imágenes de Maria Salome y Maria Magdalena ), y el paso de la Resurrección, que por primera vez procesionaba por las calle de León, salían, al amanecer, desde la Iglesia Parroquial de San Juan Y San Pedro de Renueva , por caminos distintos, para encontrarse, en la Plaza Circular (Plaza de la Inmaculada ) y celebrar por primera vez el Acto de “El Encuentro”. Encuentro entre la Madre y su Hijo Resucitado. En aquel momento, todos los presentes, cantaron, en honor de la Madre La Salve.

Ya, a partir del año siguiente, este emotivo acto, se celebra en el incomparable marco de la plaza de Regla, ante la puerta principal de la Santa Iglesia Catedral, donde posteriormente se celebra la misa Pontifical.

El acto de El Encuentro, tiene su propia simbología. Una vez que los dos pasos, La Virgen Maria y El Cristo Resucitado, están uno frente al otro, comienza a pronunciarse el tradicional Pregón de la Resurrección(los primeros años se denominaba Sermón, ya que era pronunciado por un religioso, invitado por la Hermandad). Mientras, un hermano, procede al cambio del manto negro de la Virgen, señal del luto, por otro blanco en señal de alegría. Así mismo, se cambia la diadema de la Virgen por una corona de Gloria, sustituyendo también, el pañuelo de su mano derecha por un cetro. Estos cambios simbolizan por una parte el transito del dolor por la muerte del hijo a la alegría por su presencia resucitado y la coronación de la Madre como Reina de los Cielos.

Una vez que termina el pregón, con las palabras, ya tradicionales, “Cristo ha Resucitado. FELICES PASCUAS”, se produce un toque de corneta, para a continuación, la Banda de la Hermandad, interpretar el Himno de la Alegría y la Marcha Real. En ese momento, las palomas ,símbolo de paz y alegría , salen del interior del sepulcro y de diferentes puntos de la plaza, inundando con su vuelo la misma, en este momento todos los hermanos, participantes en el acto, proceden a descubrirse, quitando los capirotes o capillos, como final de la pasión y la victoria de Jesucristo sobre la muerte.

Todo este acto, es contemplado por miles de leoneses, que a esas horas tan tempranas, ya llenan la plaza de la Catedral, estando presentes también, el Excmo. Y Rvdo Sr.Obispo, el Ilmo. Sr.Alcalde de la Ciudad y sus concejales así como por el resto de autoridades civiles y militares de la ciudad.

A continuación, se celebra la Misa Pontifical, presidida por el Excmo. y Rvdo Sr. Obispo de la Diócesis. A su terminación, se reanuda esta vez, de forma conjunta la procesión, que nos llevara, en primer lugar hasta la plaza de San Isidoro, donde todos los hermanos, acompañados por las Siervas de Jesús de la Caridad (Hermanas Mayores de esta Hermandad) cantan en honor a la Santísima Virgen Maria, la Salve, como ya es costumbre, continuando de regreso a la Iglesia Parroquial de Jesús Divino Obrero, donde podemos decir que todos los años se da por concluida la Semana Santa de León.